Meet the Member: Marina Hermosilla

En esta edición de Meet the Member, presentamos a Marina Hermosilla, Ingeniera Agrónoma, directora de empresas y consultora en sostenibilidad corporativa, con más de 30 años de experiencia en sostenibilidad y gestión socioambiental.

Actualmente es directora de Symnetics Chile y Sistema B-Chile, integra el directorio de la Agencia de Sostenibilidad Energética, y participa en la Mesa Público-Privada de Capital Natural del Ministerio de Hacienda. Desde estos espacios, impulsa la incorporación de criterios sociales y ambientales en las políticas públicas y en la gestión empresarial, promoviendo la innovación y el respeto por los mercados y la naturaleza.

Apasionada por aportar a que los negocios sean sostenibles y generen valor a todos sus públicos de interés, Marina se ha especializado en diseñar e implementar estrategias ambientales y sociales que fortalezcan la transparencia, la gobernanza responsable y la competitividad a largo plazo.

  1. Desde su perspectiva, ¿cuál considera que es el papel fundamental de un director en la promoción de la acción climática dentro de las organizaciones en las que participa? ¿Podría compartir un ejemplo concreto de cómo ha impulsado iniciativas sostenibles desde su rol en los directorios?

Durante décadas, predominó una visión reduccionista del rol empresarial, centrada exclusivamente en la maximización de utilidades. Hoy, esa mirada ha evolucionado hacia una comprensión más integral, donde las empresas se deben a todos sus públicos de interés. Se les exige no sólo ser rentables mediante un comportamiento ético en los negocios, sino que cuiden a sus trabajadores y comunidades y que contribuyan positivamente al medioambiente.

Actualmente sabemos que el cambio climático es el mayor desafío que ha experimentado la humanidad, y en ese contexto, el aporte que pueden hacer las empresas es enorme, y las exigencias de la sociedad al respecto también, a la vez que existen múltiples oportunidades de negocio asociadas a la acción climática. Como directores, debemos estar atentos a todo lo que puede representar riesgos u oportunidades de negocio, y este es uno de los temas que incide en múltiples factores, por lo que debemos interiorizarnos.

En mi caso, siempre estoy alerta a los aspectos de sostenibilidad porque está en mi ADN, y he buscado formas de involucrar a otros directores desde los elementos que hacen sentido para el negocio. Por ejemplo, si se trata de una empresa abierta, mostrar las tendencias de cómo los inversionistas están incorporando el desempeño ambiental de las empresas en sus decisiones de inversión les ayuda a entender la importancia para el negocio de abordar proactivamente los aspectos ambientales. Busco incidir en la gobernanza para que sea efectiva en incorporar no sólo los aspectos climáticos y ambientales en el modelo de negocio, sino también los sociales, apuntando a que la empresa agregue valor a todos los públicos de interés, construyendo reputación basada en datos duros. 

2.      ¿Qué experiencia personal o profesional la motivó a involucrarse activamente en la lucha contra el cambio climático? ¿Cómo influye esta experiencia en su estilo de liderazgo y en su enfoque para impulsar la sostenibilidad?

Estudié agronomía en la U. de Chile porque me gustaba el campo y, por un hecho casi fortuito, el año 94 llegué a trabajar a lo que en esa época era la Comisión Especial de Descontaminación de la R.M., que después pasó a ser la CONAMA RM… y me he dedicado más de 30 años al desarrollo sostenible desde distintos ámbitos. En los 90 los temas eran la contaminación atmosférica y la evaluación de impacto ambiental, surgió la participación ciudadana, que obligó a mirar a las comunidades y sus diversos intereses, después vinieron los temas relacionados a la producción limpia, el ciclo de vida de productos, la huella de carbono, la huella de agua, y desde hace un poco más de una década se posicionó el cambio climático como el eje de la gestión que abarca todos los aspectos de la sociedad.

Mi formación como agrónoma me permitió entender cómo funcionan los ecosistemas, y mirarlos desde la perspectiva del ser humano, sin complejos para su utilización, pero a la vez con un profundo respeto por sus procesos, lo que me ha permitido transitar por tantos temas, desde distintos roles, pero siempre en equipos multidisciplinarios porque estos temas requieren muchas miradas y saberes. Esta experiencia me ha enseñado a liderar con una mirada sistémica, integrando ciencia, ética y estrategia empresarial.

  1. ¿Cuál es el mensaje clave que le gustaría transmitir a otros líderes empresariales sobre la importancia de la acción climática? ¿Cómo visualiza el futuro de las empresas en relación con la sostenibilidad y qué acciones considera cruciales para lograrlo?

Me resuenan las palabras del profesor Colin Mayer, que dice “el propósito de los negocios es crear soluciones rentables a los problemas de las personas y el planeta; no obtener ganancias generando problemas a las personas y al planeta.” Esta frase resume con claridad el nuevo paradigma empresarial. Hoy las empresas deben ser parte activa de las soluciones, no de los problemas. La acción climática no es solo una responsabilidad ética, sino una oportunidad estratégica. Hay múltiples oportunidades por explorar de las que las empresas, mejor que nadie, pueden hacerse cargo. Requiere decisión, innovación, mirar el largo plazo, atributos comunes entre líderes empresariales. Alinear la fuerza de los negocios con las necesidades de las personas y del planeta es la forma de hacer negocios en el siglo XXI.

Creo firmemente que liderar con propósito es la clave para construir empresas resilientes y una sociedad más justa y sostenible. Desde este espacio, me gustaría invitar a los líderes empresariales a asumir este desafío con decisión, visión de largo plazo y compromiso con las futuras generaciones.

  1. Más allá de su rol profesional, ¿qué actividades o pasiones personales la conectan con la naturaleza y el medio ambiente? ¿Cómo estas conexiones influyen en su compromiso con la acción climática?

Siempre me ha gustado la naturaleza. Pasar los veranos en el lago Lanalhue, donde mis padres construyeron una casa y no había llegado la luz eléctrica, me enseñó a valorar lo esencial. Ahora, me gusta mucho jardinear, me paso horas con las manos en la tierra, me relaja y me olvido de todo mientras estoy en eso. Esa conexión profunda con la tierra sigue guiando mi compromiso con la sostenibilidad, tanto en lo personal como en lo profesional